Con la llegada del Otoño-Invierno 2024-2025, las tendencias de moda para esta temporada comienzan a consolidarse, guiadas por los eventos clave del calendario de la moda. Las pasarelas de febrero, que marcaron las Semanas de la Moda en las principales ciudades del mundo, fueron el escenario donde se desvelaron las propuestas que influirán lo que llevaremos en los próximos meses.
Nueva York dio el pistoletazo de salida a esta temporada con el esperado debut de Peter Do en Helmut Lang, reviviendo el espíritu minimalista de los años 90. A su vez, los diseñadores de ascendencia latina como Willy Chavarría y Luar dejaron su huella en las pasarelas, junto a otros nombres que mantienen su lugar en la escena neoyorquina. Londres, por su parte, captó la atención con el regreso de Burberry bajo la dirección creativa de Daniel Lee y los inconfundibles diseños de Simone Rocha. Milán no se quedó atrás, presentando firmas icónicas como Prada, Fendi y Gucci, y sorprendiendo con el debut de Adrián Appiolaza en Moschino. Finalmente, París cerró la temporada con 108 desfiles, destacando el aniversario de una década de Nicolas Ghesquière en Louis Vuitton y una emotiva colección de Virginie Viard para Chanel, que rindió homenaje a los inicios de la marca.
Las tendencias clave de Otoño-Invierno 2024-2025
Entre las propuestas más llamativas de esta temporada, destacan las capas con cuellos dramáticos y extravagantes, una apuesta por el volumen y la teatralidad. La sastrería también toma protagonismo, con esmoquin y trajes de líneas nítidas que recuperan la sofisticación de décadas pasadas. Las faldas y vestidos midi regresan con fuerza, apostando por una silueta femenina y clásica, mientras que el tartán y los estampados geométricos dominan en múltiples combinaciones.
Los colores de esta temporada se mueven entre la intensidad del rojo, que emerge como el tono estrella, y una paleta más neutra donde predominan los beige, grises y cafés. Además, las transparencias siguen siendo un elemento recurrente, aportando un toque de sensualidad discreta, mientras que las bermudas y las combinaciones de vestidos o faldas sobre pantalones mantienen su vigencia.
Por otro lado, la nostalgia por los años 60 y 90 también se siente en las colecciones: los minivestidos y shorts cortos evocan el estilo juvenil de los 60, mientras que los trajes de esmoquin y las prendas de sastrería recuerdan la sobriedad y elegancia de los 90.
Michael Kors, por ejemplo, mezcla elementos deportivos con piezas más formales, como sudaderas oversized adornadas con lentejuelas, marcando que la tendencia de prendas sin pantalones seguirá siendo una opción audaz y moderna para esta temporada.
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